No son pocos los casos en los que el estado sanitario y estético de la dentadura de las personas guarda gran relación con los alimentos y bebidas que consumen. Ingerimos más bebida que comida, y además, las bebidas, por su naturaleza líquida, penetran mejor en el esmalte debido a la porosidad de éste, por lo que las bebidas suelen ser más dañinas que los alimentos.
No obstante, no se trata de censurar el consumo de estos alimentos y bebidas, sino de que seamos conscientes de que pueden manchar y dañar nuestros dientes. Es importante destacar que hay personas que por cuestiones genéticas gozan de un esmalte más resistente, y otras que lo tienen más débil, por lo que no a todo el mundo le afecta por igual. Lo mejor para todos, insiste nuestro dentista de Parla, mantener una buena higiene bucal, por eso es muy recomendable limpiarse los dientes con cepillo y colutorio tras consumirlos, con el fin de minimizar su presencia en nuestra boca y evitar los daños que puedan ocasionar.
Y la mejor forma de evitar problemas, la prevención, por eso siempre que detectes que tus dientes están adquiriendo un color de tono más oscuro de lo habitual, o veas manchas en alguna parte de tu dentadura, lo aconsejable es acudir a un profesional, que será el que determine con mayor certeza la posible causa del problema y su gravedad. ¡No dudes en consultar a nuestro dentista de Parla!
Vino: El vino en sus distintas tipologías principales, tinto, rosado y blanco, puede llegar a ser una de las bebidas más perjudiciales para nuestros dientes. Obviamente el vino tinto es el más problemático dada su fuerte coloración, pero son tres los componentes fundamentales del vino en sí que atacan nuestros dientes: la acidez, que daña el esmalte, y los taninos y los cromógenos, dos sustancias productoras de pigmentos que se adhieren al esmalte dental. Un consumo habitual de vino puede llegar a oscurecer nuestros dientes, incluso a teñirlos de un ligero tono púrpura.
Café: Una bebida muy consumida y apreciada en nuestro país, que también es una de las que más pueden llegar a manchar y colorear nuestros dientes. De igual manera, el consumo habitual de café puede llegar a transformar el blanco de nuestros dientes en un antiestético amarillo ocre y/o a generar manchas más densas. Ello se debe a que el café también contiene taninos y una alta concentración de cromógenos.
Té: En el caso del té, son los taninos los que están muy presentes y pueden teñir la dentadura, siendo la variedad más dañina el té negro, seguida del té rojo.
Refrescos, gaseosas, bebidas azucaradas: El gran peligro de estas bebidas es su alto contenido en azúcares y su relación directa con la generación de caries, pero además también pueden manchar nuestros dientes debido a la erosión del esmalte que provocan junto con los pigmentos de sus colorantes.
Bebidas energéticas: Estas bebidas que cada vez consumen más no solo los deportistas, sino también los más jóvenes, tienen un alto contenido en ácidos que pueden ocasionar graves daños al esmalte y favorecer que la dentadura se tiña con su gran diversidad de colorantes.
Nuestro dentista de Parla recomienda un consumo moderado de todas estas bebidas como medida de precaución, con el fin de minimizar los riesgos.
Frutas y verduras de intenso color: Las frutas y verduras de colores intensos, como las cerezas, las moras, los arándanos, la remolacha, el tomate… cuentan con potentes pigmentos en su composición que se adhieren a los dientes.
Cítricos: La alta acidez de los cítricos puede dañar el esmalte y favorecer que sus propios pigmentos, o los de otros alimentos, tinten los dientes.
Salsas y aderezos de fuerte coloración: Salsas y aderezos de gran pigmentación, como la salsa de soja, la de tomate, el vinagre de Módena o especias como el curry, también pueden llegar a penetrar en el esmalte y generar manchas en la dentadura.
Caramelos: La combinación de grandes cantidades de azúcar con fuertes colorantes propia de los caramelos puede ser letal para los dientes, no sólo porque los puede teñir y manchar, sino por los graves daños que tal combinación puede causar en las piezas dentales.
Puedes consultar otros hábitos que pueden dañar tu dentadura en nuestro post «Hábitos cotidianos que dañan nuestros dientes«