Si bien son muchos los pacientes de ortodoncia que acuden a nuestra clínica dental de Parla por una motivación estética, se debe tener en cuenta que la ortodoncia es un tratamiento sanitario y que su principal función es mejorar la salud de la boca y de los dientes, órganos vitales del organismo humano.
Con este planeamiento, los especialistas de nuestra clínica dental de parla describen cinco importantes beneficios de un tratamiento de ortodoncia para mantener una buena salud bucodental.
El sangrado e inflamación de encías es un problema de salud al que en muchas ocasiones no se lo otorga la importancia que merece. Así, las enfermedades periodontales se asocian con una diversidad de patologías graves, incluso potencialmente letales, como son las enfermedades cardiovasculares, diversos tipos de cáncer, diabetes…
Disponer de una buena salud bucodental pasa por mantener las encías sanas. Para ello es fundamental que no se acumule la placa y el sarro en los dientes, ya que la gingivitis (inflamación e infección de las encías) se debe a los efectos a medio-largo plazo de los depósitos de placa y sarro. Por su parte, la periodontitis (inflamación e infección de los ligamentos y huesos que sirven de soporte a los dientes) en su estado más grave, puede causar la pérdida irreversible de los dientes, algo que hay que procurar evitar siempre.
La ortodoncia, al alinear de forma adecuada la dentadura, facilita limpiar correctamente los dientes, evitando la acumulación de placa y sarro (compuestos fundamentalmente de bacterias y residuos de alimentos acumulados) que provocan la inflamación e infección de las encías.
Cuando los dientes no están correctamente alineados, tiende a haber zonas interdentales inaccesibles para los filamentos de los cepillos de dientes, incluso para el hilo o la seda dental. Así, aunque se realice una correcta higiene bucal, lavándose los dientes al menos dos veces al día tras las principales comidas, es muy probable que los restos de alimentos se acumulen entre los dientes favoreciendo la aparición de caries.
Como en el caso anterior, la ortodoncia, al colocar adecuadamente los dientes, permite una limpieza bucal más eficaz, reduciendo el riesgo de padecer caries.
Cuando dientes y muelas inferiores y superiores no coinciden, es decir, cuando hay una mala oclusión dental, los músculos de la masticación se sobrecargan, derivando la tensión a la mandíbula y al trapecio. Ello puede provocar dolor y dislocaciones en la mandíbula, así como contracturas en la parte alta de la espalda, e incluso también dolor en el cuello, en los oídos, en la cabeza…
La ortodoncia también mejora la oclusión dental, distribuyendo el esfuerzo del encaje entre todas las piezas, permitiendo que los músculos bucales no se sobrecarguen y evitando todos estos efectos adversos.
Además, otro beneficio asociado a una buena oclusión es la mejora de la digestión, puesto que una mordida más eficiente conlleva que se mastiquen mejor los alimentos, llegando al estómago más triturados y digiriéndose mejor.
Cuando los dientes maxilares (superiores) y mandibulares (inferiores) no engranan correctamente en el cierre, las partes que sobresalen chocan entre sí. Con el tiempo, ello provoca que la superficie de tales piezas dentales se vaya erosionando, ocasionando su agrietamiento y su rotura posterior, y favoreciendo la aparición de caries y de infecciones bucales.
Con la ortodoncia, al mejorar el encaje de todas las piezas dentales, se minimiza el desgaste dental.
Los pacientes que se someten a un tratamiento de ortodoncia sonríen más a medida que pasa el tiempo, dado que se sienten más seguros con su sonrisa y no temen mostrarla asiduamente. La mejora estética que provoca la ortodoncia favorece así el incremento de la autoestima de los pacientes, que se sienten más complacidos con su aspecto físico.
Además, está más que demostrado que sonreír a menudo redunda en una mejor calidad de vida, debido a que se liberan más endorfinas, se reduce el estrés y mejora el estado anímico de la persona en general. Asimismo, las personas que más sonríen son percibidas como más efectivas y atractivas por los demás.
La mejor manera de no padecer ninguno de los problemas descritos es la previsión, te recomendamos acudir periódicamente a revisión con tu dentista de Parla, nuestros odontólogos serán los que determinen con precisión cuál es tu mejor tratamiento dental. Además, en nuestra clínica dental de Parla ofrecemos la ortodoncia invisible «Invisalign», con la que te olvidarás de los molestos y antiestéticos brackets, y sonreirás más desde el primer momento.